Pega un salto, se levanta, va de la cama al pasillo
Por el camino abre los ojos acostumbrándose al brillo
Y hay una sombra en el castillo
Un sol que nunca asombra se le antoja más sencillo
Abre la ventana para que entre un poco el aire
Pero al otro lado no hay aire
Sólo un baile de escaleras que reviste el edificio
Hazlo a tu manera se dijo desde el inicio
Yo ya he soñado con la reina de la guerra que hay en mi ajedrez
No sabía de la tierra sí de ingravidez
Y el horóscopo le hablaba de un pez
Que a la vez, era su propia víctima y su juez
Justo en frente de su pieza encuentra el baño
Se moja la cara mientras piensa en el extraño
Que no le esperará en la cama hasta que vuelva
Que no le dará el hijo que la vida le resuelva
Piensa no, nunca se sabe yo que sé
De repente se descubre ya tomando el café
Lo toma en vaso nunca en taza porque enlaza su sed
Cuando lo abraza con dulzura es hora de aventuras en su hotel
Cierra la puerta, cuando el gato araña su cordel algo recuerda
Y los dedos tatuándole las cuerdas en la espalda con detalle tallada en esmeraldas