J.s Homero
Maga: Canto XI (Memento Amoris)
Maga: Canto XI (Memento Amoris)

[John]
Hace años atrás, mis cumpleaños no fueron como este.
Aquellas cartas se han empolvado entre mis pestañas.
Las letras se han acumulado bajo mis pupilas.
El tintero ha creado linfocitos de melancolía.
La taza de té se ha evaporado por la desilusión.
Tratando de escupir las espigas de banal.

El lápiz escribe comas en mis adentros como pétalos.
En donde se marchitan las amapolas.
No quiero perderla.
El miedo.
La calle hacia mi alma se ha vuelto sombría y fría.

Su escencia ha muеrto gota a gota de remordimiento.
Consumida como la llama dе Jerusalén.

El segundo ante la nada.
Nada entre segundos.

He olvidado como fecundar su frenesí.
Pues el fruto prohibido se concibe en mi maldito corazón.

[El demonio]
El café se enfría tras las gotas.
Tu pluma se seca entre el insomnio.
Ya estás con ella, no la cagues y listo.
Y la inspiración está latiendo.
Estas apreciando esa felicidad que se escapó de mi pecho.

Ojalá te dure Johncito.

[John]
Sentado al borde de la cama con la mente apagada.
Recordando cada segundo vivido contigo.
El tiempo se detiene en los tormentos.
Me lleno de recuerdos amargos.

Trato de no pensar.
Pienso.
Que me alcance la vida.
Para enterrar en el cercado tu esencia.

Nada me llena más que el suspiro.
Sentí un aleteo…

¿No respiraba yo a media noche el flujo que ascendía de nuestros fetiches y colores?

Porque esperaba, con magnificencias casi inagotables, saciar tu rostro cuando reposó una vez contra el mío en infinita suposición.

Silencioso espacio se hizo en mis rasgos; para responder a tu gran mirada que partía espejos, se ahondaba en mi sangre.

¡Qué expresión fue sembrada en mi interior para que, cuando crece tu sonrisa, proyecte sobre ti espacio cósmico!

Pero tú no vienes, o vienes demasiado tarde.
Y alzas vuelo, cambiando tu silueta.

Coma tras coma recuerdo tus pupilas.
Recuerdo tus besos.

Aquellos que era una dulce miel de azahar.
Se han convertido en incertidumbre de ámbar.

Se enfría mi sollozo.
Desátenme de aquí.
Estoy aferrado al filo del insomnio.
Porque cada noche sueño contigo.