Diego Lorenzini
Cartoncito
[Extracto del discurso de aceptación de Raúl Ruiz del grado Doctor Honoris Causa por parte de la Universidad de Valparaíso]
Es evidente que Chile es un país muy risueño, tal vez demasiado, muy optimista, tal vez demasiado; en disposición absoluta de ponerse a llorar en cualquier momento. Esto ya no lo digo como una crítica, sino que me parece casi una capacidad de adaptación muy saludable, sobretodo en un país con tanto terremoto. Para el terremoto de Chillán se componían canciones para reírse del terremoto, para reírse de la desgracia, o sea, una catástrofe no significa un pretexto para llorar, puede ser también un pretexto para reír. "Viva viva Chillán, la tierra del movimiento / los fiambres zapateaban debajo del pavimento"
Chile es lo que es. Ahí yo, siendo chileno, no sé mucho lo que es Chile. De repente salgo con exabruptos, pero eso también es muy chileno, así que ni retiro, ni afirmo, lo que dije
A Chile ya qué más le voy a pedir; soy premio nacional, tengo todo tipo de medallas, ya me da vergüenza un poco... incluso, de hecho, acá, además, Doctor Honoris Causa. Yo que tenía tantas dificultades para sacar un título, más que mis padres me decían "¡un cartoncito por lo menos, chiquitito, por chico que sea!", y yo no podía sacar ninguno, ni siquiera de cine, entonces de repente que me lleguen al final, me tranquiliza el espíritu
Así que sí, lo que sí es un hecho es, insisto, en Chile me han dado tantos honores que a mí me da por decir: con lo que tengo ya me basta y no les voy a pedir además que vean mis películas, porque eso sería ya una crueldad innecesaria.≤i/>