Lejos del redondel que es un ascua de luz
Abatido y sin fe, con los brazos en cruz
Sobre el lecho olvidado muriéndose está
Por un río de sangre su vida se va
En el suelo su traje de fiesta quedó
Todo sucio de polvo, bañado en sudor
Y es mayor que su herida el inmenso dolor
De escuchar los aplausos para el vencedor
Bajo el sol de la tarde triunfal continúa la fiesta
Nadie vuelve a pensar que un valiente cayó
Y que ya nunca más con su traje de luces
Pisará el redondel derrochando valor
Nunca más sentirá los 'oles’ de la gente
Ni los gritos ardientes su triunfo aclamarán
Y ya no ha de escuchar el marcial pasodoble
Que le invita a luchar y a vencer con honor