AL2 “El Aldeano”
La Muerte
Hay olor a rosa, a lluvia, madrugada
Almohada, a burbuja, a bruja y sangre de hada
A rincones en pena, a bosque poseído, a
Cementerio de ángeles que fueron maldecidos
Estoy sintiendo que me siento mal, que me hago mal
Que me estoy muriendo, que se esta acercando mi final
Que la muerte me esta preparando un funeral
Y la vida de sorpresa una despedida especial
Siento, que me siento, que no soy algo real
Que me desvanezco y desaparezco cual mortal
Que ya viví suficiente, con este vacío fatal
Que estoy dando pasos y tumbos rumbo hacia un altar
Siento, que ya ni siento el cuerpo en el cual estoy
Que no se quien soy, que ayer no era el mismo de hoy
Que por un túnel oscuro caminando luz me doy
Y sin mirar atrás a otra fan paz al fin mi voy
Que vuelo como un velo por el cielo de los nadie
Que alguien me da una lagrima que camina en el aire
Que no peso nada, que todo finalizo
Que no me tengo, que me perdí en mí, que ni soy yo
Que floto, que nadie me ve, que no me noto
Que soy un recuerdo preso en el marco de una foto
Que no hay otro día en el que me despertaré
Que se me cierran los ojos y no me responden los pies
Siento que vomito el espíritu en una tos
Que estoy en una caja sin poder oír mi voz
Que una mano lanza un ramo de flores y me dice adiós
Me entierran, sierran la tumba, hasta nunca y camino a Dios
Me voy de vacaciones a pasear por el infinito
Necesito ir al espacio y viajar entre meteoritos
Siento que llegó el momento de partir solito
Escapar del tiempo, en el aliento de un grito
El frío deduce mis huesos y los paraliza
Oigo campanas de iglesia y un murmullo junto a la briza
Veo una sombre que llora y se acerca hacia mi deprisa
Y la risa de unos niños que con tristeza de hechizan
Un ave en la ventana avisa que llego la hora
De emprender la marcha urgente que no puede haber demora
Mi corazón se detiene, la respiración es poca
La boca se me reseca y los dedos se me engarrotan
Un piano solo se toca, soy el llanto de un violín
Mientras un gatico negro ve como llego a mi fin
Los grillos se arrodillan, la noche me da un beso
Y el rezo de una señora me empuja a un vacío en silencio
Me veo lejos de mi, de mi veo que me alejo
Me despido con los ojos de una alma ya sin reflejo
Los recuerdos pasan en segundos todos por mi mente
Hasta que de repente olvidas que la vida esta presente