Mira que mira, que mira que
Lo que me das por mi amor, lo que me das
Mira que mira, que mira que
Lo que me das por mi amor
Si en mi cuerpo está tu ritmo, si en mi danzar tu calor
De pronto un color de abismo por un descuido menor
Que aunque quisiera no sea eterno mi dar amor
Mira que mira, que mira que
El que habla hoy es mi corazón
Me refiero al principio de los entes
Indiferentes al sentido – valiente –
El ser, en cuanto a Ser Concreto, me es carente
Nosotros “nos”. Vos-otros no
La fórmula es sobresaliente
El pensador descansa, posiblemente
Es vengador el que se cansa?
Ya sin cantares de alabanza
Ya sin casares, casarses ni alianzas
Se avergüenza la balanza al verme presa del exceso…
Es mío el proceso añejo
Toco fondo, pongo freno y me aconsejo
Confiar en mi reflejo, confiar en mi
Mi cuerpo en danza se expone sincero
Avanza el puerco a la matanza, al matadero
El pensador no descansa y el hablador ya no habla...
Y el amador se desgarra en la palabra
En el simple caminar
En el solo hecho de andar me descubro
Y me cubres
Me veo desnuda
Y me escupes
Cual si no fuese suficiente con solo verte
Como si culpa tuviese por entenderte
En adelante, me quito tus zapatos y sigo
Intacta e insistente
Como ente nazco, soy y me resuelvo
Permanece tu sustancia y la disuelvo
Vuelvo a verte, te destierro aunque no quiero
Vivo aquello que profeso y no por eso te despierto
Eso es propio de cada sujeto...
Hoy, hoy te la canto con instrumentos
Si el mundo fuese mis ojos, sería siniestro
Los cuentos de mis sueños
Dueños de mis momentos
Las acciones las cosecho
Por igual las emociones
En mi mundo habría presos por portar desilusiones
Mira que mira, que mira que
Lo que me das por mi amor, lo que me das
Mira que mira, que mira que
Lo que me das por mi amor