J Spanner
El bosque
[El Bosque]

No estoy seguro de que esto llegue a alguien en las condiciones que me encuentro, armandome de papel y un boligrafo, procedo a escribir mi historia.

Era una noche de sábado, y como de costumbre, fui de acampar al bosque con mis 3 amigos, al cual íbamos un sábado al mes (no daré ubicaciones precisas por que no tengo interes de revelar mi ubicación) todo iba como de costumbre; armamos el campamento, encendimos el fuego para conservar la batería de las linternas.

El bosque era enorme, se extendía en unos 1000 kilómetros cuadrados y había que viajar por una carretera casi desconocida para llegar a el. Para no perder de vista la salida, solo acampábamos a unos 100 metros de la entrada, punto donde se encontraba un rio con un camino de rocas por el cual cruzar.

Hemos explorado el bosque pasando el rio, pero nunca nos hemos alejado mas de 500 metros de la entrada, ya que es muy fácil perderse. Esa noche luego de armar las dos tiendas (una para mi y la otra para mis otros dos amigos) decidimos dormir inmediatamente.

En algún momento de la noche un sonido punzante y una luz cegadora, me despertó abruptamente (Hoy creo que todo lo que pasa a continuación es producto de esta luz que vino de otro mundo a despertar al bosque en el momento en que mis amigos y yo mismo acampábamos). Desde ese momento hasta el momento en el que escribo esto, no tengo noción del tiempo, ni de mis amigos. Los teléfonos móviles y todo aparato electrónico dejaron de funcionar. Cuando el sonido y la luz se detuvieron, salí de la tienda en busca de mis amigos. Solo encontré su ropa en los alrededores, solo quedaba la tienda en la que yo me encontraba, ademas el terreno parecía haber cambiado, los arboles eran otros y si bien el río seguía allí, su disposición era diferente, se había agrandado, la corriente era ahora mas fuerte y el camino de piedras se había esfumado.

También me percaté de que no había estrellas y a pesar de ser de noche, había una especie de espora resplandeciente en el aire, por lo que no tener linterna no fue problema, podía ver 15 metros delante de mi sin problema. Decidí volver por donde yo creía estaba la salida, no tarde en descubrir que ya no estaba, sin nada que perder seguí avanzando, luego de varios kilómetros el terreno cambio lentamente, como intentando disimular el proceso.

Los arboles perdieron las hojas y pronto una especie de hongos se apoderaban de ellos lentamente hasta tomarlos completamente, apareció una niebla que limitaba aun mas mi visión, traía consigo un olor a muerte y el césped se convirtió en un fango, húmedo, grisaceo y fetido, cubierto de micelio liberado por los enormes hongos. Bajo el cual habitaban gigantescas larvas.

Pronto la desesperación se apodero de mi, escuche voces y vi cosas (Que por falta de pruebas no quiero aseverar).

Con el tiempo tuve la sensación de que pasaron días, la luna que surcaba el cielo a veces, salía y otras no, pero nunca desaparecía la penumbra. El cansancio era insostenible, pero la sensación de que algo me seguía me impidió dormir una sola hora. Aun mas pronto el hambre me obligo a alimentarme de las larvas que habitaban en el fango, para matar a una tuve que hacer uso de uno de mis brazos, del peso de todo mi cuerpo y de mi cuchillo de caza (Ignoro si esto se debe a le debilidad que tenia en ese momento), su sabor era repugnante, pronto tuve que vomitar, pero con el tiempo infinito que tenia me acostumbre y luego de matar varios, logre digerir uno.

La sed pude combatirla exprimiendo el fango que obtuve bajo el micelio que me rodeaba, este desprendía un liquido (Que no sabia a agua, ni parecía agua) este alivio mi sed.

Aun con mi supervivencia asegurada, luego de pasar mucho tiempo (Semanas, quizá meses) en el que me dormía involuntariamente y tenia pesadillas que me despertaban empapado en tanto sudor, me veía obligado a ingerir mas de ese liquido para poder re hidratarme. Pero en eso, en el cielo apareció una luz resplandeciente que ni siquiera podia ver bien que era, y lo único que recuerdo, es que me desmayé.

Cuando desperté, me llevé con la sorpresa que todo mi cuerpo estaba enterrado bajo el fango a excepción de mi cabeza, me dolía la cabeza y estaba ciego de un ojo, pero no muerto. Mientras intentaba salir de la tierra, descubrí que una criatura me observaba. Su figura era la de una persona desnutrida y con varias heridas, hongos crecían de sus heridas y parecían comérselo. Su piel era totalmente blanca, tal como la de un cuerpo en descomposición y carecía de cabello alguno. Estaba desnudo, y carecía de genitales.

Luego de un tiempo incalculable de observar a la criatura con cautela, pregunté:

-¿Quien eres?

Con una pronunciación extraña, como de no dominar el español respondio.

-El bosque.

No me importo no entender lo que me decía, no me interesaba como podía ser que el fuera bosque, solo me interesaba salir y entonces, volví a preguntar.

-¿Como salgo de aqui?

Rió, escupio un trozo de carne que se desprendía de su garganta por el desuso, y dijo.

-¿Salir? Te comes a mis animales, quemas mi madera, meas en mis arboles, duermes en mi bosque, y tu ¿Quieres salir?

Veras lo que le hare a la humanidad en carne propia. No te permitiré morir, vivirás mas que cualquier humano, y con los siglos te comeré hasta que ya no seas una persona, como me comeré a este planeta, como me comí a tantos otros. Y cuando me aburra de ti formaras parte del bosque, yacerás eternamente en el, mientras se expande alrededor de todo el mundo. Y cuando acabe con todo aquí, podre dormir en paz devuelta.

Ignoro que me despertó, pero se lo agradezco, porque ahora tomare este planeta que es mío, de la misma forma que ahora tu eres mío.

Y se fué… me desmaye, me desperté, salí y me percate de que no mentía, ya estaban creciendo hongos desde la cuenca de mi ojo derecho, trate de sacarmelos pero solo aceleraba su crecimiento. Han pasado muchos años. Debo de haber buscado por lo menos por una década, y lo encontré, el rio del que vengo, mi memoria y mis actitudes cambian, se que si me dejo llevar por el río, tal vez pudiera salir, pero ya no tengo deseos de irme. Todo lo que me queda de humano se esta separando de mi lentamente, y escribo esto porque siento que le debo algo a lo que fui y ahora solo tengo deseos de ser parte de El Bosque.

Depositare este relato en una botella que encontré cerca de lo que alguna vez fue mi campamento y me dispondré a soltarlo en el rio, y si alguien lo encuentra, solo puedo decir, esforzándome en pensar como un humano, que vivan con plenitud y que no se acerquen a ningún organismo del Reino Fungí y especialmente de la especie.

Este relato fue encontrado en una botella, flotando, en la costas de la Bahía Hudson en Manitoba, Canadá.