J Spanner
Masamune-kun No Revenge: After School (Capítulo 3)
El capítulo empieza con Kojuro hablando de que la suerte no es para siempre, y afirmando que la dé él llegó a su fin.
En el sorteo de la clase 3-E, Kojuro sale elegido como el representante de la clase. Todos sus compañeros se sorprenden y le desean suerte en su nuevo cargo, pero Kojuro aun no logra asimilarlo.
En su asiento, Kojuro piensa que al menos tiene suerte al seguir en la misma clase que Neko Fujinomiya, en ese instante se le ocurre que puede "ser una señal del cielo" para que él pueda hablar más naturalmente con Neko, intenta acercarse y hablarle pero otra compañera lo llama diciendo que debe ayudarle.
Durante su primera semana como representante de clase, Kojuro ayuda a varios de sus compañeros, entre ellos un compañero le pide cambiarse al asiento de al frente porque no tiene buena vista.
En su descanso, Kojuro reconoce que ser Representante de clase es muy agotador, y mira a Futaba diciendo que ella nunca se quejó en todos sus años siendo representante, y piensa que es una "supermujer" o algo así.
Luego de la escuela, se va a una tienda a comprar un Pan de Crema Uguisu, y logra obtener el último. En ese momento, Aki y Masamune llegan, y Aki se deprime al darse cuenta que el pan que quería seagotó.
Al ver esto, Kojuro decide darle su pan a Aki, y Masamune le agradece por su gesto. Aki no logra ver su rostro, y le pregunta a Masamune quién fue la persona que le dió el pan.
De camino a casa, Kojuro comenta sobre la relación entre Masamune y Aki y piensa que les está yendo bien, y también recuerda como veía a Aki en el pasado, como una persona que le daba miedo, pero ahora puede llevarse bien.
Mientras pasa por una esquina, ve a Neko y otras chicas hablando para salir en grupo. Kojuro escucha que Neko acepta, y acuerdan ir a un karaoke. Futaba llega y también se une al grupo, luego una chica dicen que también deben invitar a un chico.
Kojuro se emociona e intenta acercarse porque también quiere ir, pero luego recuerda que debe terminar su tarea y además hacer el sorteo para el cambio de asientos de mañana-
Al día siguiente, Kojuro realiza el sorteo para el cambio de asientos, y cada uno se dirige a su nueva ubicación.
Kojuro se sienta en su nuevo asiento, y reza porque también le vaya bien este año. De pronto, una chica lo saluda y se sienta a su lado, Kojuro se da cuenta que es Neko y ella le dice que tambiéns se lleven bien este año.
Kojuro se alegra y acepta. El capítulo termina con Kojuro diciendo que algunas veces la suerte divina nos puede tocar.