Eduardo Darnauchans
El prisionero de la parada 2
Quise hacer una canción de panfleto
Un soneto de la decepción
Pero un día me encontré tus pechos
En lecho de la salvación
Yo pensaba que el olvido
Se olvidaba de mí al recordar
Pero por otra vez la memoria
Me propuso por puerta este vals
Es un vals, es un vals, no un lamento
Un momento en tu nombre mujer
Es el tiempo de treinta caricias
Y los giros del atardecer
Y tus ojos de Viena y Hungría
De Galicia y mapuche, en verdad
Qué verdades son las tonterías
Tus pestañas son mi tempestad
Sarajevo, Sarajevo
Que batiste a su Alteza Imperial
Haz que la Serbia toda le sirva
Y el cañón marque bien el compás
Que mi amada baila procelosa
En su ombligo la osa mayor
En sus ingles van las Seis Marías
Y después va la flecha de Orión
Y mi nombre no es Eduardo
Que dominios no tuve jamás
Pero ya he caminado las tierras
De tus muslos y del más allá
No canté esta canción por mi lengua
Fue la boca de tu bacanal
La que dio esta fuerte fortuna
Y la luna moneda del mar
Yo juné tus ardides secretos
En las nalgas del amanecer
Y aquel faro en la Isla de Lobos
Ya me dio la razón otra vez
No es el faro ni es la isla
Son los lobos que atisba mi ardor
Porque sobre mi cuello vencido
Tu famoso meñique posó
Una patria no tengo una patria
Y patricio no pude nacer
Pero tengo el país de tu espalda
Y mi rojo blasón a tus pies