Rocío Jurado
¡Ole, catapum!
Unos ojos muy negros van por el prado
¡Ole catapúm, Pum, Pum!
¡Ole catapúm, Pum, pum!
Van por el prado

Y yo al ver su negrura, me he desmayado, me he desmayado
¡Ole catapúm, Pum, pum!, ¡Ole catapúm, Pum, Pum!
Traerme sales y agua de mayo, y agua de mayo
Para que vuelva pronto de mi desmayo

Que me han herido, que me han herido
Unas pestañas negras como el olvido
Y me han matado, y me han matado
Los ojos de aquel hombre que vi en el prado

Bajando por el arco de cuchilleros
¡Ole catapúm, Pum, Pum!
¡Ole catapúm, Pum, pum!
De cuchilleros

Me han besado los labios de un arrihero, de un arrihero
¡Ole catapúm, Pum, pum!, ¡Ole catapúm, Pum, Pum!
Y de besarme luego he notado, luego he notado
Que eran los mismos ojos que vi en el prado

Me ha vuelto loca, me ha vuelto loca
El beso que a traiciones me dió su boca
Y desde entonces esta que trilla
Que pierda a cada paso la redecilla

La otra noche en el baile me he culumpiado
¡Ole catapúm, Pum, Pum!
¡Ole catapúm, Pum, pum!
Me he culumpiado

Por culpa de los ojos de un embozado, de un embosado
¡Ole catapúm, Pum, pum!, ¡Ole catapúm, Pum, Pum!
Pues tras la capa que coincidencia, que coincidencia
Estaba la sonrisa de su exelencia

¡Caray señores!, ¡Que maravilla!
Que los correjidores usen patillas
Para que luego tras del embozo
Confunda yo sus ojos con los de un mozo