Luis Eduardo Aute
Nana a una niña fría
Una niña fría se desnuda
Los espejos se derriten como velas
Y su madre pura la castiga
Vuelan calcetines junto a las estrellas
Ella quiere que la moje el río
Cada vez que lo descubre tras la puerta
Se perfuma de impaciente sangre
Un olor que no conocen las muñecas

Una niña fría se desnuda
Las lechuzas dicen que no han visto nada
Juguetea con lápiz de labios
Y se abraza a la ternura de la almohada
Viene el diablo con flores y vino
Ella se complace con sus artimañas
Duerme, niña, que seré tu amante
Y el infierno es dulce como una manzana