Luis Eduardo Aute
De un tiempo a esta parte
De un tiempo a esta parte
Se vigila los pies sin disimulo
Convencido de su incierta trayectoria
Y alguna vez se los quita
Ante el estupor de los transeúntes
No sin antes haberse disculpado
En otros momentos en su dormitorio
Cuando la soledad es más intensa
Les da un giro de ciento ochenta grados
Y se pone a rezar un padrenuestro
A los pies de su cama