Luis Eduardo Aute
Irreversiblemente
Irreversiblemente me elige
La caída
Cada vez que intento, junto a ti
Resucitar
Remuevo el alma, impulso latidos
Persigo a ciegas la alta luz
Que un día, ¿cuándo fue?
Diseminó
Sobre nuestras almas su hálito
Divino
Pero son en vano mis aspavientos
Amadísimo cuerpo del alma...
Caigo siempre, irreversiblemente
Como un cometa caigo
A las cenizas dispersas
De tu anatomía
A los mismísimos restos
De aquel infierno, ya extinguido
Que también una noche
¿cuándo fue?
Logró fundir nuestros cuerpos
Transfigurados