Esta historia que les voy a relatar
Es de un hombre rico que tenía lo que quería
Mas ese hombre rico tenía una afición:
Eran las canicas que serían su perdición
Tenía muchas canicas de muchos colores;
Grandes, medianas, cayucos y balines
También tenía bolitas y ojos de gato
Y una que otra de barro para no discriminar
Un día en el que estaba jugando a las canicas
Ganó el partido y se puso muy contento
Tan contento estaba que las quiso probar
Un cayuco, un balín y una bolita agarró
Y se las tragó, sí, y se tapó, y se murió
Y todo por comer canicas
Si también a ti te gustan las canicas
Y algún día tienes ganas de probarlas
Ve a la tienda de la esquina y compra muchos chicles
Chicles de bola y masca hasta cansarte
Pero nunca vayas a comer… canicas
Canicas, canicas, canicas
Canicas, canicas, canicas
No, no, no, no comas canicas
No, no, no pues te puedes tapar
No, no, no luego no me platicas
No, no, no hay te vas a quedar
Yo te suplico querido amigo, amiga
Hermana, nunca vayas a comer canicas
No, no, no