Eduardo Mateo
Canción para el tamborero
Rompe la quietud
Deja que se eleve al cielo
Ese eco en la madera
Del tiento aferrando al cuero
Dale un poco más
Quiebra la monotonía
Que se duerme en los zaguanes
De la siesta cada día

Que el calor de tu sangre me ampare
Que el fragor de tus manos me tenga
Que tu pulso en el alma sostenga

Como a la vida
Pasito a paso
Sigo tu huella

Guarda en tus manos
Tan sólo el toque
El más preciso

Don de los sones
Con tus tambores
Tiembla la tierra