La de las callejas estrechas y blancas
La que cuando pena se pone a cantar
La de la alameda y la de la alambre
La de pedid tierra, pedid libertad
La de Machado y Camarón, la del compás por derecho
Y la de partirse el pecho porque sobra corazón
La de levante y poniente, la que se salta las leyes
La de la gente corriente que tiene sangre de reyes
La que revive a la poesía en cuanto el día se muere
A su ventana me asomo y su alegría me hiere
Nadie te va a querer como Andalucía te quiere
Nadie te va a querer como Andalucía
La de la mezquita y la del espeto
La de la barquita entre el sol y el mar
La de la aceituna y el aceitunero
La que por febrero huele a carnaval
La que Picasso describió y con la que Lorca pintó
Velázquez, Paco y Alberti, Carlos Cano y Juan Ramón
La surrealista más real, la del amargo salero
Elegante sin arreglar millonaria sin dinero
La que revive a la poesía en cuanto el día se muere
A su ventana me asomo y su alegría me hiere
Nadie te va a querer como Andalucía te quiere
Nadie te va a querer como Andalucía