Crucificar su vida, no fue un error
Digno de mención
Nadie le estaba esperando...
Al otro lado
Sus lágrimas fueron un consuelo
Derretidas en su deseo
De abandonar la vida
De encontrar una salida
¿Cuál es la diferencia entre Dios y asesino?
El Dios te da la vida...
Y el asesino la quita
Maldecido de su efímero embrujo
Hipnotizado y sin saber qué hacer
Pasaba el tiempo recorriendo las calles
Deambulando hasta el amanecer
Maravillado quedó su destino
Cuando le encontré
Sacó un cuchillo y dijo...
¡Mátame!