Cristóbal Briceño
Parusía
Seguro es que vendrán, ya no tardan en llegar
Las tormentas de arena te sepultarán
Se dan las condiciones propicias para el terrible nacimiento, ya están acá la madre y el papá
La sequía y el furor del viento

Al avanzar ya lo puedes deducir
Con tu brazo has de cubrir la boca y la nariz
Y se reducirá nuestra visibilidad
La capa superior del suelo volará, desaparecerá
Al suspiro de la gran tormenta

Ven conmigo vámonos a buscar
Una idea que nos saque de acá
De esta pesadilla todo color
Del siroco y su maldito calor
Un lugar en las alturas vamos a encontrar

En la humedad de un taller a la entrada de Maipú
Han zurcido y reparado el cuerpo de Jesús
Colgado de su percha en un clóset se quedó dispuesto y preparado para ser usado por última vez
En la hora de la gran tormenta

Ven conmigo vámonos a buscar
Una idea que nos saque de acá
De esta pesadilla todo color
Del siroco y su maldito calor
Un lugar en las alturas vamos a encontrar