Cristóbal Briceño
Aguanieve
Esto pasó en medio oriente
Un niño en el desierto recibió
La visita de dos señores
Arropados en blanco del cuello hasta los pies
A la tierra lo arrojaron
Partieron su cuerpecito infantil
Las manos que su pecho abrieron
Del corazón sacaron un coágulo negro
Adentro de un cuenco de oro
Se refregó con nieve el corazón
Y al niño se lo devolvieron
Exento del toque de Satán
Antes que el par alzara el vuelo
Lo marcaron con el sello de la profecía
Aguanieve en el pozo de Zamzam