Gilberto Gil
Cáliz
¿Cómo beber de esa bebida incierta?
¿Cómo cantar el dolor y la miseria?
Calló la boca pero grita el pecho
La luz en la ciudad ya no se escucha
¿De qué valió ser hijo de un retablo?
Preferiría ser hijo de un sueño
O de un amor más vivo, uno cualquiera ...
Tanta mentira, tanta fuerza bruta
Es tan difícil despertar callado
Cuando la noche muda me hace daño
Quiero lanzar un grito sobrehumano
Es mi manera de ser escuchado
Este silencio, Dios, esta marea ...
Ensordecido permanezco atento
En mi avizor, para en cualquier momento
Ver la ascension del monstruo entre la niebla
Padre, aparta de mí este cáliz
Aparta de mí este cáliz
Aparta de mí este cáliz
De vino negro, de sangre
De tan dorado el mueble ya no anda
De tan usado el cuchillo no acierta
Es tan difícil, padre, abrir la puerta
A esta palabra rota en la garganta
Orgía triste y antigua del mundo
¿De qué me vale buena voluntad?
Atado el pecho llora la cabeza
De los borrachos ciegos de ciudad
Padre, aparta de mí este cáliz
Aparta de mí este cáliz
Aparta de mí este cáliz
De vino negro, de sangre
Tal vez el mundo no sea pequeño
Ni sea la vida un hecho consumado
Quiero inventarme mi propio pecado
Quiero morir de mi propio veneno
Quiero perder de una vez la cabeza
Que mi cabeza pierda tu juicio
Oler el alma diésel del asfalto
Y emborracharme hasta que me olviden
Padre, aparta de mí este cáliz
Aparta de mí este cáliz
Aparta de mí este cáliz
De vino negro, de sangre