[Estibillo]
Quiero matar la muerte, condenar mi suerte
Hacer una canción que los mudos puedan cantar
Dame una pepa que nos vuelva a enamorar
Solo para verte reir, en vez de llorar

[Verso 1]
Y convertir tus lagrimas en alcohol
Llevarte bar hopping para luego hacer el amor
Y actuar como si fuésemos extraños
Enamorándonos a ciegas cayendo lento en esté engaño
Mi corazón insiste que el amor no existe
Que es como la vida que al final todo es tan triste
Me pediste que no escriba de ti y viste
Que ahora comparo todas con lo que tu un día fuiste
Te hiciste pana de mis pai's (papás) y mis hermanas
Me preguntan por ti casi todas las semanas
Porque saben que ahora lo que se me pegan son pirañas
Mujeres que se venden por un like como campaña
Como todo cambia ahora ese es mi problema
Aquí me quejo mientras el mundo se quema
Que ironía guerras por religión
Papa Dios está dormido, debe ser su depresión...

[Estibillo]
Quiero matar la muerte, condenar mi suerte
Hacer una canción que los mudos puedan cantar
Dame una pepa que nos vuelva a enamorar
Solo para verte reir, en vez de llorar
Quiero matar la muerte, condenar mi suerte
Hacer una canción que los sordos puedan bailar
Dame una pepa que nos vuelva a enamorar
Solo para verte reir, en vez de llorar...
[Verso 2]
Nos separamos no por que los dos quisimos
Si no porque el destino decidió darnos caminos
Donde cumplimos nuestros sueños, el empeño
De ser algo grande de esté cerebro pequeño
Y el plan era volver pero el tiempo nos enseño
Que siempre estamos tarde; fieles puertorriqueños
La verdad quema; jalapeño, que pena es darse cuenta
Que de nuestro futuros no somos dueños
Es fácil culpar la distancia
La ignorancia de no saber a que darle importancia
O a las ansias de hacer algun legado
Pero ¿De que vale? Sin ti a mi lado
Desde que no estás no me trato de enamorar
Solo pasar la noche para al otro día hablar-le
A una mujer que apenas conocí, sobre ti
Sigues aquí, sin moverte; maniquí
Los extremos nunca han sido de mi gusto
Por eso el cielo y el infierno me suenan injusto
No quiero ir para ninguno si no estás allí
Para poder confesarte que en mi futuro yo vi
A dos viejitos bailando pegados borrachos
Contando historias de cuando solo éramos muchachos
Y aunque la esperanza duele más que un puño en la nariz
Quizás este cuento termine con un: vivieron feliz