Víctor Heredia
Viejo Hotel
Busco en tus verdades ciertas líneas positivas
Mientras subo por la vida, sin saber cómo hacer

Nadie es perfecto, no hay manera de estar vivos
Sin dejar jirones de alma al nacer y al crecer
No pretendo otra cosa, se que vivo este instante
Como un niño extasiado frente al mar, frente al mar

Baila conmigo aquí
En este viejo hotel
Que nuestras almas sepan que no hay nada más, nada más

Baila conmigo aquí
En este viejo hotel
La realidad no es nada sin tu amor, sin tu amor

Que mis viejos fantasmas
Se acomoden al ritmo
Mientras giras conmigo al bailar, al soñar

Solemos ir con Marisa, mi mujer, a un viejo hotel de las sierras de Córdoba. Allí nos abandonamos a nuestro amor, al devenir de nuestros días. Es inevitable que en nuestras valijas viajen también las preocupaciones, las ilusiones, las expectativas
Dos corazones tienen equipaje propio, entrañable, equipaje que engrosa a medida que el tiempo pasa. Yo les he puesto de sobrenombre "fantasmitas"·. Les estamos enseñando a bailar