[Capitulo 1]
Una chica triste y solitaria, se esconde de las luces, que tratan de encerrarla, por haber derramado sangre aquella madrugada.
Escapó, de la banda matando al líder de los Brandom, que la tenía como anzuelo en los campos, por su belleza y diafanidad, que los oficiales podían burlar.
Corrió los valles desérticos sola, la noche la emancipa hasta la salida de la aurora, para en un nuevo día tratar de buscar su ova.
Andaba por la nada perdida, con la mente sucia por acabar con una vida, los Brandom buscándola pasaron desvelados, pero de nuevas tierras fueron desterrados.
Se desmayó y su alma fue sacudida,
Mientras su corazón lágrimas escondía, sus sentimientos apagados, aforaban sentidos desesperados.
Gateo lentamente hasta un rio, en donde se compacto el frio, sobre sus penas, y como el cosquilleo de la arena, lloro.
Hasta que un hombre que pasaba alcanzo verla, y fue a prisa para socorrerla.
Cabeza dolorida, ojos entre cerrados, y su cuerpo todo lastimado.
Para aquel hombre aquella dama tenía una claridad secreta, intentaba sentirla pero todo era piedra.
La dama pregunto su nombre dijo Clyde, el replico el tuyo y dijo Bonnie, fue como dos niños tomándose la mano bajo el umbral de la inocencia.
Entonces decidió llevarla a su casa, como si su ella fuese su amada.
Y en el camino por su mente pasaba.
-.Cuando te veo así, mi cuerpo, tan anonadado por todos los rincones más oscuros de tu alma, en ti me miro, igual que en un espejo, infinitas imágenes, sin acertar cuál de entre ellas, te vea dormida.
Besarte. Tal vez un beso no sea más que sentir tus labios, volver suavemente bajo tu cuerpo, el perfil de tu rostro en los espejos, eso hace el lado más puro de la vida, tú.-
Apenas comenzaba la mañana y el viento soplaba con fuertes alas que los besaban.
Aquella dama exhausta fue a descansar, entonces pasaba una luz, en las sombra, porque ella empezaba a soñar.
Estaba la dama con su cuerpo destapado,
su única cabeza giratoria,
la longitud de su sonrisa, el aire
de estar y de alejarse sabiamente fingido querían apoderarse de ella.
Ella en fondo tenía la mente brillante de una chica perversa.
Fingía, un sueño, esperando a ver si aquel hombre tentado, su cuerpo fuera a tocarlo, pero ella estaba lista para asesinarlo.
Estaba rodeada de sí misma,
de admiración opaca y compartida,
bajo la oscura luz de la intriga.
La complacencia del estar fingida
que compactada su ternura por los objetos cercanos de aquel joven.
Estaba en pie mental sumándose a su cuerpo un sudor frio.
Las palabras sonaban conllevando sentidos superfluos y crasos.
Giraba la mujer para ver aquel hombre.
Rebasaba su órbita
como un pronunciamiento
de todo lo que es bello,
vacío, ritual, sonoro, y triste.
Los cuerpos se quedaban del lado solitario del amor
como si uno a otro se negase sin negar el deseo
y en esa negación un nudo más fuerte que ellos mismos
indefinidamente los uniera.
¿Qué sabían los ojos y las manos,
qué sabía la piel, de todo lo que retenía un cuerpo de la respiración del otro, quién hacía nacer
aquella lenta luz inmóvil
como única forma del deseo?
Estaba a su lado
y tan cerca, que superaba sus propios sentidos.
Hablaban desde dentro del amor,
armada de su luz. Palabras
de amor de la más pura, ellos respiraban.
Estaban en su cabeza, deslizándose suavemente
el uno hacia el otro.
su largo pelo
y su tenue cintura.
Hablaban desde el centro del amor,
armada de su luz,
en una tarde gris de cualquier día entornándose en el lúgubre placer.
Memoria de su voz y de su cuerpo
en plena juventud con palabras que sean
la imagen de los dos juntos y que eso sobreviva al paso del tiempo para siempre.
Un día inesperado, termina.
Y todo lo que existe en esa hora
de absoluto fulgor,
se abraza, arde
pero juntos, los cuerpos
en la incendiada boca de la noche empiezan en deleitarse.
Mientras tanto en la madrugada siguiente, la pandilla Brandon, en búsqueda perpetúa, ponían pie de lucha, te traer a Bonnie al seno de donde nació, viva o muerta.
Luego del despertar
y mientras aún estaban
en las lindes del día
él, escribía palabras
sobre todo tu cuerpo.
Entonces él dijo,
con el aliento sólo de mi voz
idénticas palabras
sobre tu mismo cuerpo
y nunca nadie podrá más tocarlas
sin quemarse en el halo de fuego al atreverse a tocarte.
La libertad busca venganza, la pandilla, listo para la caza, a medio día dan con ella, he aquí el inicio de la querella.
En un apartado paraje, él, bajo hacia las cuencas de un rio, para bridar un vaso de agua antes del delirio.
Pero…
Al volver, no estabas ella, no estaban sus despojos.
Luego y después de tanto
morir no estaba el cuerpo
de la muerte.
Murió,
no tiene su cuerpo.
Estaba
traslúcido aquel lugar
donde su cuerpo estuvo, mientras un valiant 2, se alejaba del lugar.
La piedra sentimental había sido removida, la vida del demonio mental había sido revivida.
No estaba ella, ni su cuerpo, estaba
perdida al fin de la transparencia.
Mientras perseguía al auto en rápido movimiento, perdigones de viento, chocaban contra su vidrio, Catalunya buscaba desterrar la vida de Clyde.
Cruzo un desierto y su secreta
desolación sin nombre por ella lo ataba al dolor.
El corazón
tiene la sequedad de la piedra
y los estallidos nocturnos
de su materia o de su nada, pero siempre extrañando a su amada.
Hay una luz remota, sin embargo,
y sé que no está solo;
aunque después de tanto y tanto no haya
ni un solo pensamiento
capaz de enfrentarse a la muerte,
pero pese a la distancia se sentían.
Sus almas tocaron sus manos, al fin que comparten su vida
y ella lo confirmo
cuando él, dijo: te amo,
Un perdigón pego al pecho de Clyde
y aunque sea solo ceniza lo proclamo: ¡dolor!
Aunque sea ceniza tenía hasta ahora,
fe de sangre por la esperanza. El siguió porque la amaba.
Ambos autos colisionaron, cinco hombres como lobos a golpes devoraron a Clyde, pero nunca se rindió, cada gota de sangre que derramada era de amor.
Puñalada fría en la espalda…
Pero su perversa amada, cobro fuerza, el llanto del amor gritaba venganza, ella era manantial prohibido, con su roció de perdigones, termino la matanza.
El tiempo es relativo, ahora el mal herido, es Clyde, en charcos de sangre, inconsciente y desangrando, a puertas de morir.
Clyde, vio un ángel negro, que lo salvo con perdigones de viento.
Y en nombre de su psicótico amor, Bonnie y Clyde, van a derrochar fervor.
Ella lo llevo a casa, estaba segura de que ahora lo amaba, ya que no había hombre sobre la faz de este mundo, que por ella mataba, Clyde fue el primero y el único.
Desde entonces varios pueblos, miran
Cómo atracan bancos, cómo saquean todo lo que se venga en gana, pero sobre todo mataban a todo ser que profese amor.
Y a los que les daba de héroes, y se enfrentaba a ellos,
Suelen encontrarlos moribundos o muertos, ahorcados sobre el rio, con su cuerpo moreteado.
En estas crónicas abundan las mentiras;
No son tan despiadados como los pintan; Son mil veces peor,
Son dos demonios locos de amor.
Son de naturaleza fiera,
Todas las leyes detestan
Y a soplones, oficiales y enamorados. Su concepto de amor, siempre será robado.
Los llaman asesinos a sangre fría,
Dicen que son crueles y malvados,
Pero les digo con orgullo
Que Clyde era honesto, recto y perfecto. Pero los oficiales odiaban sus poéticos manifiestos.
No paraban de quemarlos,
Y a él, en una celda solían meterlo,
Hasta que un día dijo:
Nunca seré libre, si no hago lo que digo, entonces él, los mató a todos.
Así que se ha llevado a unos cuantos a su infierno.
La carretera estaba muy mal iluminada,
Por oficiales que los buscaban,
Así que decidieron finalmente
Que lo intentarían hasta la muerte,
Aunque todas las vías estuvieran cerradas.
La carretera está cada vez más oscura;
A veces apenas se ve nada,
Pero es una lucha, hombre y mujer,
Dispuestos a luchar hasta la morgue
Pues la libertad no les aguarda.
Algunos padecen mal de amores,
Es verdad que otros se han muerto por defraudadores de amor.
Pero piensen que a fin de cuentas
Sus problemas son insignificantes,
Si con Bonnie & Clyde los comparamos.
Si un oficial muere asesinado en la carretera,
Y no tienen ni indicios ni pistas,
Si no pueden encontrar al malvado,
Les basta con saber que, Bonnie & Clyde por ahí hayan pasado.
El amor fue asesinado.
No estuvieron implicados
Pero el amor para el mundo dejo de existir, y ellos como dos cristales hielos vivirán perpetuamente, derritiéndose lentamente, amándose mutuamente.
Pero llego el día, al viejo Clyde van a darle caza;
En estos tiempos de mierda
Cualquiera quiere acabar el amor
Cinco o seis policías se encargan de dirigir una nación de vengadores que no descansaran hasta ver el amor de Bonnie & Clyde destrozado para siempre.
Y eso es lo ilógico, los quieren matar porque son las dos únicas personas sobre la faz del mundo que saben amar, mas no por todas las naciones que acaban de matar.
Los oficiales los han localizado,
Pero Clyde se acaba de percatar; entonces
Le dijo a Bonnie: miles de hombre nos quieren separar, y miles de balas nos quieren parar.
Entonces Bonnie dijo:
.-Clyde dime una cosa:
¿Por qué me amas tanto?
Te juro que comparto
La violencia y la destrucción
Pero tú siempre me desarmas de placer
Con ese candor y ese encanto
Eres un hombre santo
Con pólvora en el corazón.-
-Bonnie mi niña bonita
Sólo diré que te amo
Y es por eso que estamos
Juntos en el amor
! Quien te va a amar así!
Si el fruto de nuestros asaltos
Es para satisfacer la sed de sangre de nuestros corazones.
Mi vida te doy, querida
Te la doy con la mano abierta
El amor me cerró la puerta
Contigo en la habitación.
Como gran conocedor
De esta vida semidesierta
Me gusta ver como enfrentas.
El peligro con ese único, y perverso encanto, pero una cosa más…
te amo-.
-Cariño mío
Nuestra vida será corta
Seremos leyenda que aporta
Al legado del corazón
Un granito de arena
Que el amor es lo que importa
Todo con el se soporta
Hasta morir en acción cuando una bala traspase juntos nuestro corazón-.
Entonces…
Como lluvia de abril se escuchaban los perdigones, anunciado que la parca esta escondida entre esa multitud, y por fin ambos estarán en algún ataúd.
La muerte es la única que pagara su pecado.
Hasta que un perdigón besa el hombro de Clyde.
Y el replica:
-. Este será para mí el día más triste de mi vida
tener que separarme de ti será el motivo de mi nostalgia…
pero tengo que decirte adiós, porque lo nuestro va a morir, pero tú debes continuar...
Te llevaras la mitad de mi corazón y de mi vida...
Será el día más largo de mi existencia, puesto que en las horas restantes moriré....
Tu mente se dedicará a recordarme sucesivamente y tu boca a pronunciar mi nombre...
Y lo harán en cada hora, en cada segundo de cada día...
Serán tus primeros días oscuros, porque la luz de tu sonrisa se alejará, esos ojos que brillarán con melancolía....
Que ya jamás me presentaré ante ellos... mi voz gritará con inalcanzable cansancio tu nombre cuando muera...
Pediré a fuertes voces tu presencia...tu mirada... se que lloraré por indefinidos momentos antes de cerrar para siempre mis ojos...
Y le diré a los roces de los perdigones, lo mucho que te amo y estoy muriendo por ti...
Pero ni ellos y mucho menos tu me podrán escuchar... ni responder...
me quedaré ahogándome en mi llanto y tu no podrás estar ahí....
para consolar mi pena te debes ir amor mío...-
Pero…
Porque tenemos que decir adiós? Porque las cosas con un principio tienen un final, pero todo lo que inicia debe terminar así que este es el final de Bonnie & Clyde.
Clyde:
- ¿Porque cuando dos se aman, no se los puede dejar en paz?
No lo se y tal vez no lo sabré jamás lo único que puedo asegurarte mi amor es que debes salvarte...
(Otro perdigón ahora en el pecho de Clyde que lo calló.)
Entonces Bonnie respondió:
-. No me iré de tu lado, No me alejare de ti. Porque por ti vivo y Amo y tu vives y me Amas a mí...
No me iré de tu lado, Aunque desangre Mares y se apague mis ojos no me iré amor...
No me iré mi vida, Ven a mis brazos, Y te daré la razón del porque te amo.
Llegaste a mi vida, Cuando todo era Dolor, oscuridad Y desesperación, Me regalaste de tus ojos la paz.
De tus manos caricias, De tu boca besos, Y de tu vida tiempo, y asi haya sido el tiempo pequeño, para mí fue eterno.
Aguantaste los pesares que te hice pasar, y siempre me distes una oportunidad para cambiar.
Las mañanas ahora son bellas, Como nunca me hubiera imaginado, Y las rosas son más Bellas desde que estas Aquí.
Las historias del Pasado solo
Dejan marcas y nada más y en el cofre de los recuerdos ahí se quedaran y como es pasado ya no volverán,
Quise morir de este mundo pero tú no lo permitiste y volviste para amarme.
Me enseñaste a pesar de la corta edad a amar.
Así que no pienses más que me iré
Porque no lo haré, solo por la única razón que te amo, y si muero será en tus brazos.-
Bonnie ayudo a Clyde a levantarse, cada uno en una mano su arma.
Y en la otra, la mano de su amor eterno.
El tiroteo no cesaba, hasta que un último perdigón, impregno el brazo donde Clyde llevaba el arma.
Y lo inimaginable sucedió, Clyde se rindió, bajo la arma de la mano de Bonnie.
Y la beso…
Luego la abrazo…
Aceptaron su destino, iban juntos como los demonios de los corazones profanos que son.
El beso de la muerte,,,
Una última lagrima...
Y el final de la vida de Bonnie & Clyde fue sellada.
Perdigones sobre sus cuerpos, desangrando el manantial de su amor.
Murieron juntos, destinados a vivir con el pecado del placer sobre sus vidas en otro mundo.
Si bien bajo tierra, están separados, ellos, en su infierno amándose perpetuamente, como libres amantes paganos están.
Y así lo harán eternamente
Vivirán eternamente...
Sabiendo que amaron...
Sabiendo que dos locos, si pueden estar enamorados.