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J.s Homero
M A G N O
M U E R T E

¿En dónde estás?
Entre la nada y la corazonada
Incierta espina mental
Tan sentido ausente
La falta de luz en la energĂ­a
Masticadora cruel de esperanzas
Extenso vacĂ­o insaciable
Epifanía trágica
Solos los desahuciados te claman
Deshojas con la lluvia las plumas de la sombra
Con tu frĂ­volo encanto encierras las sonrisas
Y no existe color para ofrendarte
Y solo te espero
Ven y habĂ­tame
Con las entrañas de la calma eterna
Porque estoy muerto


S U E Ă‘ O S

El querer de los quereres
Cima sin fin
Rondando lo incierto
Como anhelo pasajero
Como las brumas del ciego
Pensamiento cruel del soñador
Más doloroso mientras más extenso
Cofre del sosiego
Una historia en la que no muero
Y moriré al decir que si puedo
Porque se puede volver mentira


I G N O R A N C I A

Tierra negra
De la más pesada gota
Tiene un mar de sangre frĂ­a
Donde la humedad sofoca tanta estupidez
Las aventuras del ambiente son imperfectas
A todos estos desventurados
La sal les sabe a miel
El aroma se lo admira
Se oĂ­a las fragancias
De un pirata que surcaba en el puerto
Y esclavizaba a los pesqueros
Don necio sometĂ­a a quien pretendĂ­a pescar sabidurĂ­a

E S C L A V I T U D

La pena más descarnante de todas
Ego como látigo vivo
Te vuelve preso hasta las raĂ­ces
Este candando
Se teje bajo tormentas
En medio de gemidos de tormentos
Anhelando el invierno
Copos de nieve se deslizan en las mejillas
Como cuchillas filosas
Que derriten el hierro
Derriten la opresiĂłn
El sufrimiento
Tocaba las horas más tristes
Lloraban en los matorrales
Viendo a sus padres gemir
La luna mayor testigo
De incestos profanos
La luz del tĂşnel
La Ăşnica luz que existe
Solo palpitan en sus lágrimas, por desear traspasarla

I N J U S T I C I A S
El aro no se alumbrĂł solo
No se sentĂł en el brillo sin ayuda
Gracias a desahucios
Quedaron sus perfectas vigas, abiertas
Observadoras de certeza
Mano desteñida
Graduales uñas peregrinas
Puños ensangrentados
La verdad remota
Y el reclamo queda en eco
Y no volvĂ­a con sutileza
VenĂ­a con dolor y sufrimiento




M I E D O

Ver la perfecciĂłn de lo no existente
La lĂ­nea entre el beso de muerte y el suspiro de vida
Caminando sobre un pétalo azul
Desprendido de la virtud
Emanando incertidumbre
Con una rosa en mano
El origen del rojo de la rosa
Es el carmesĂ­ de la sangre
Es el conocer el vivir de la vida
Por eso tus pétalos están descoloridos
Por temor
A vivir
Y eso
Es lo Ăşltimo en aprender


I M A G I N A C I Ă“ N

En fin, sĂ­ existieras
SerĂ­as un vuelo monĂłtono
Cayendo en picada en mi herida sangrienta
Por los cielos de la alegrĂ­a
Junto la lluvia
El agua más pura del desierto
Chocas contra rascacielos de pensamientos
Mi cabeza se inunda de tu remoto vuelo
De un extraño mundo penetraron
Los vuelos de los soñadores
De la región más prolífica
Me dejan tras su vuelo
Sin la cuerda de cordura
Pero más felizmente como ninguna


T R I S T E Z A

Extenso luto
En la orilla de un mar
Lo jamás nombrado
Ensordece a medio camino a las olas
Estrangula las carcajadas de los cangrejos
Supe que estoy herido
Porque la sangre corrĂ­a entre la arena
Errante destino
De un beso no deseado
Que deja impregnado
El mal purificador
Para cicatrizar nuestras almas
En esta playa de sirenas malditas




G U E R R A

De pena en pena
De ira en ira
Asienta su manto
Una vez que el virus toque fondo
Con afiladas lenguas
Tratan de acecharlo
Es una imperfecciĂłn
De otro planeta
Lila viva llena de agonĂ­a
Ahorcado por oscuros follajes
Saliva frĂ­a
De un cruel rasguño
No se buscaba el daño
Ni tan solo una herida
Se busca la calma
Pero se perdiĂł la palabra
Que le daba sentido a su vida

T I E M P O P A S A D O

La cima ha pasado nublada
Como un abandonado cuartel
Los dones se han perdido
Y se han vuelto irrecuperables
Cada segundo es más remoto
Y el sonido cambia de las campanas
Diurno infinito
Cercados por mentiras
Lavados por patrañas
Los colores se desangran
Cuando las pupilas son capaces de cortar un ala
Es diferente, todo cambia

D O L O R

Recuerdas las noches de rayos brillantes
Cuando la memoria era un cuchillo
Y sin saber lo que ya sabĂ­amos
La tierra perforada por la lluvia
Emanaba un humo agridulce
Mientras se partĂ­a el abismo
En monĂłtonos recovecos
Donde las lágrimas cantan
La voz tala suspiros
Subiendo murmuros
Trepando casqueos
Supe en donde se halla esa fibra
Levantando mis ojos
Una espina venia abrazarme el alma
Porque el sentir me ha profanado

N O C H E

Espuma podrida de los carnavales
Amarrada a la media luna con mis pestañas
No importa el momento
La neblina se balancea despacio
Las nubes vagan en redes fumando
Y crecĂ­a del suelo una planta
EmitĂ­a sonidos
Queriendo parir algo natural
Vinculado a los sueños
Algo tan perfecto
Que no era eterno
Solo era el trance del descanso pasajero
Un sueño



C O N C I E N C I A

Vapor como el aliento de catrina
Fibras ponzoñosas como el barco de la comarca
No existe una puerta
En donde alguien de una bienvenida
La propia esencia de algo muerto
No existe
Es la guarida del silencio
En donde las paredes el abandono
Y el dolor recorría las cañerías
Los gemidos eran congelados
Con el mal ojo de un ojo negro
Por una ventana
Como paloma refugiada
SalĂ­a pavorosa
Tratando de convertirse en vida
Conciencia

M A L

Tal bandera descolorada
De una cabaña en la cuesta
No habĂ­a pintores
No habĂ­a mĂşsicos
Ni artesanos
No habĂ­a arte alguna
Era la morada
Del putrefacto senil exento de la sangre
De la sombra era el perfecto retrato
Centella en sus oscuros detalles
Que aumenta la envidia de la lujuria
Era como tal volcán encendido
Con magma del más puro tormento
Que calcinaba hasta la Ăşltima plegaria
Porque esta concedía los más perversos deseos
A N G U S T I A

Incendio bravĂ­o
Es el peso más insoportable
Recostado en nuestro pecho
La vieja guardia
Donde los puros castañazos
Hincaban el valor
Doblegaban la valentĂ­a
Y la convertĂ­a en polvo del miedo
No existe lugar tan pĂştrido
Como las desfallecedora de los deseos
Tajas de luna
En el guargüero de los sueños

I L E T R A D O

Calle extensa y sombrĂ­a
Donde el pensar ha muerto
Las ideas van gateando
En el piso ardiente
Pero tiene los dĂ­as contados
Porque el corazón está hecho harina
Y el poder construyo un horno
Para hacer el pan desabrido más inerte

A P O C A L I P S I S

La victoria convertida en una ilusiĂłn
Todo semejante ha de desvanecerse
No hay reclamo, solo se venden letrinas
Tejí la corona de lágrimas
Con burbujas sangrientas
Apagare la vileza
Y me centraré en el infinito
Gritaré haberlo intentado al destino
Que mi legado se derramo invicto
Y fue tal como lo predijo
Nada somos
Y para que existimos
PartĂ­culas de un hombre
Sin sentido
Vive porque nada serás
Y ese el dilema
Convertirse en algo que desaparece
Deja una huella es la marca perfecta
Para enmarcar tu belleza
Y ahora que no existo
Esto habrá valido la pena
MĂ­rate en el espejo
Decide no ser la nada
Lo más digno del ser humano
Es proclamar pureza
La muerte es solo la purificaciĂłn de los vivos
Que su secreto no es digno para nosotros, mientras estemos con vida
Desde una estrella
Hasta una galaxia
No existe nadie digno de saber su secreto en vida
Pero hoy es el momento
Para encarnar un sueño
Todos podemos dejar un legado
Debemos preocuparnos en disfrutar la vida
Y no tratar de vivirla
El punto final no es hoy
Tal vez mañana
No te debe importar
El fin de todo
Ni dios lo controla
Ni la ciencia lo puede descifrar
Solo recuerda
La muerte es la clave de la inmortalidad

A T E I S M O

Leña que no se quema con ningún fuego
Las tinieblas no derrotan su sueño
Ni brilla la luz
Ni sopla el viento
Ni hay miedo al temor
Ni amor a lo tierno
Nada es perfecto
Ni nada es correcto
Somos libres
Mientras somos presos
De propias ideologĂ­as
Que nos hacen Ăşnicos
Sin que importe
Sin que nada nos controle
Vivir una vida
Es a lo que nos hemos condenado

Y I N

Brasa negra de los sueños, la imaginación más descabellada
El complemento de lo malévolo
Las tinieblas como aposento
Pero eso es la belleza
No un viajero dormido
Ruta tras ruta perseguido por la muerte
Es la fibra maligna de nosotros
La que nos da fuerza
Ira para penetrar la valentĂ­a
Y la energĂ­a para procesar el valor
La maldad no es mala
Si no sabes controlarla el poder te engaña
No te hace inmortal
Pero te hace inmune a las desventuras
Si lo controlas como pestañeos
Puede convertirse en el arma que venza al pensamiento