Letra de "Hoy converso con Miguel"
[Intro]
Que como el sol sea mi verso
Más grande y dulce cuanto más viejo...
[Verso 1]
Que mi voz suba a los montes y baje a la tierra y truene
Eso pide mi garganta desde ahora y desde siempre
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene
Y aquí estoy para morir cuando la hora me llegue
Y si me muero, que muera con la cabeza muy alta
Muerto y veinte veces muerto, la boca contra la grama
Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan
Encima de los fusiles y en medio de las batallas
No, no hay cárcel para el hombre, no podrán atarme, no
Este mundo de cadenas me es pequeño y exterior
¿Quién encierra una sonrisa?, ¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú más sola que la muerte, la una y yo
A lo lejos tú sintiendo en tus brazos mi prisión
En tus brazos donde late la libertad de los dos
Libre soy, siénteme libre
Libre soy, solo por amor
[Estribillo]
Él se llama barro, aunque Miguel se llame
Sentado sobre los muertos el alma se relame
Es su sino sangriento afilado hacia el papel
Yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel
[Verso 2]
Desperté de ser niño, nunca despiertes
Triste llevo la boca, ríete siempre
Siempre en la cuna, defiendo la risa pluma por pluma
Músicas exasperadas, duras como botas, huellan
La faz de las esperanzas y de las entrañas tiernas
Crepita el alma, la ira, el llanto relampaguea
¿Para qué quiero la luz si tropiezo con las tinieblas?
Un carnívoro cuchillo, de ala dulce y homicida
Sostiene un vuelo y un brillo alrededor de mi vida
Rayo de metal crispado fulgentemente caído
Picotea mi costado y hace en él un triste nido
Pero al fin podré vencerte, ave y rayo secular
Corazón, que de la muerte nadie ha de hacerme dudar
Sigue, pues, sigue cuchillo, volando, hiriendo, algún día
Se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía
[Estribillo]
Él se llama barro, aunque Miguel se llame
Sentado sobre los muertos el alma se relame
Es su sino sangriento afilado hacia el papel
Yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel
Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón
Es vecino de la muerte y le sobra el corazón
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel
Yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel
[Verso 3]
Por las calles voy dejando algo que voy recogiendo
Pedazos de vida mía, venidos desde muy lejos
Como una fontana que eterna en brotar persiste
Como un sendero me iré y no acabaré de irme
Beso soy, sombra con sombra, beso, dolor con dolor
Por haberme enamorado, corazón sin corazón
De las cosas, del aliento sin sombra de la creación
Sed con agua en la distancia pero sed alrededor
Lucho contra la sangre, me debato
Contra tanto zarpazo y tanta vena
Y cada cuerpo que tropiezo y trato
Es otro borbotón de sangre, otra cadena
¿No cesará este rayo que me habita?
¿No cesará esta terca estalactita?
No quiero dormir-morir, no quiero morir durmiendo
En sagrada tierra estéril, ¡yo quiero morir viviendo!
[Estribillo]
Él se llama barro, aunque Miguel se llame
Sentado sobre los muertos el alma se relame
Es su sino sangriento afilado hacia el papel
Yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel
Vientos del pueblo le llevan hasta el último rincón
Es vecino de la muerte y le sobra el corazón
Voz de campesino, su sangre es un camino cruel
Yo navego entre sus versos, hoy converso con Miguel
[Outro]
El llegó con tres heridas:
La del amor... La de la muerte... La de la vida...
Hijo de la luz y de la sombra...
Miguel Hernández