Osiris Rodríguez Castillos
Canción del contrabandista
Donde a la orilla de la noche florece el fuego
Sentado en el apero, redondeo un amargo
En los remansos del aire flotan calladamente los dormilones
Por una gotera del cielo se descuelga una estrella
Y se despierta el grillo que me enseña las coplas...
¡Qué lindo este pago mío
Con estrellas y cocuyos
Que rebrillan en los yuyos
Cuajaditos de rocío!
Con claras noches serenas
Con negras noches bagualas
Y cielos con luces buenas
Y cerros con luces malas
Y este andar sin una pena
Pero, sin otra fortuna
Que alguna laguna llena
De pedacitos de luna
Y este andar picando naco
Sobre chala bien sobada;
Cuando me falta el tabaco
Me pito la madrugada
Yo no paso la frontera
Nomás que de vez en cuando
Con una mula carguera
Petisa de contrabando
Me gusta ensillar mi overo
Sin que le falte una garra
Perfumarme con romero
Y enamorar con guitarra...
Sólo me falta un ranchito
Que, si se cuadra la cosa
Rayo el flete, pego el grito
Y me enanco alguna moza
Tengo elegida una estrella
Que es la flor de mi ventura;
Siempre traigo para ella
Ticholos y rapadura
Pero es demasiado buena para mí
Sin más fortuna
Que alguna laguna llena
De pedacitos de luna