Foyone
Imperioso
[Letra de "Imperioso"]

[Coro: Sample]
Los hombres sin ilusiones
Los hombres sin ilusiones
La envidia pudre por dentro
A muchos otros que rabian

[Verso 1]
Juan despierta suena el teléfono el Dani anoche murió
Por sobredosis de heroína el corazón se le paró
Cuando era niño lo probaron por primera vez lo' do'
La rabia le come por dentro, Juan fue quien se lo ofreció
Eran los ochenta, España cabalgaba a la tormenta
Casi to's sus amigos se picaban en las venas
Decían: "Ponte a gusto con la azuquita morena"
Y casi to's acabaron bajo tierra o en la trena
Era un juego que luego se volvió serio
En el barrio, por semana, do' o tre' pa'l cementerio
"Aquellos tiempos eran malos" -se dice Juanito
Recordando cuando le puso a Daniel el primer pico
Juan pudo dejarlo todo cuando tuvo el primer hijo
Daniel vendió to'a la casa de su mama por el vicio
Primero fueron lo' oro', después nevera y tele
Su madre lloraba al ver que Daniel en vida se muere
[Coro: Sample]
Los hombres sin ilusiones
Los hombres sin ilusiones
La envidia pudre por dentro
A muchos otros que rabian

[Verso 2]
Se llevaron a Daniel a un centro rehabilitación
Su madre hipotecó la casa pa' quitarle la adición
Daniel lloraba con sudores en la habitación
El monazo de caballo por poco no lo mató
Pasa'o un tiempo salió, quería rehacer su vida
Conoció a una muchacha que decía que lo quería
María había pasa'o lo mismo y sabía lo que él sufría
Lo que ella no le había dicho era que el bicho ella lo tenía
Hasta que un día se enfadaron y María gritó:
"Tienes el sida hijo de puta, te lo he pasa'o yo"
Daniel se hundió, llamó a Juan y se lo contó:
"Hermano antes de que el sida me mate, me mato yo"
Juan lo comprendió, sabía que Daniel se iba a drogar
Y que esta vez nada lo frenaría, iría hasta el final
Y así fue, el teléfono de Juan sonó al mes
Y le dieron la noticia de que había muerto Daniel

[Coro: Sample]
Los hombres sin ilusiones
Los hombres sin ilusiones
La envidia pudre por dentro
A muchos otros que rabian
Los hombres sin ilusiones
Los hombres sin ilusiones
La envidia pudre por dentro
A muchos otros que rabian