At times you sink, you fall
into your hole of silence,
into your abyss of proud anger,
and you can scarcely
return, still bearing remnants
of what you found
in the depth of your existence.
My love, what do you find
in your closed well?
Seaweed, swamps, rocks?
What do you see with blind eyes,
bitter and wounded?
Darling, you will not find
in the well into which you fall
what I keep for you on the heights:
a bouquet of dewy jasmines,
a kiss deeper than your abyss.
Do not fear me, do not fall
into your rancor again.
Shake off my word that came to wound you
and let it fly through the open window.
It will return to wound me
without your guiding it
since it was laden with a harsh instant
and that instant will be disarmed in my breast.
Smile at me radiant
if my mouth wounds you.
I am not a gentle shepherd
like the ones in fairy tales,
but a good woodsman who shares with you
earth, wind, and mountain thorns.
Love me, you, smile at me,
help me to be good.
Do not wound yourself in me, for it will be useless,
do not wound me because you wound yourself.
[original Spanish text]
A veces te hundes, caes
en tu agujero de silencio,
en tu abismo de cólera orgullosa,
y apenas puedes
volver, aún con jirones
de lo que hallaste
en la profundidad de tu existencia.
Amor mío, qué encuentras en tu pozo cerrado?
Algas, ciénagas, rocas?
Qué ves con ojos ciegos,
rencorosa y herida?
Mi vida, no hallarás
en el pozo en que caes
lo que yo guardo para ti en la altura:
un ramo de jazmines con rocío
un beso más profundo que tu abismo.
No me temas, no caigas
en tu rencor de nuevo.
Sacude la palabra mía que vino a herirte
y déjala que vuele por la ventana abierta.
Ella volverá a herirme
sin que tú la dirijas
puesto que fue cargada con un instante duro
y ese instante será desarmado en mi pecho.
Sonríeme radiosa
si mi boca te hiere.
No soy un pastor dulce
como en los cuentos de hadas,
sino un buen leñador que comparte contigo
tierra, viento y espinas de los montes.
Ámame, tú, sonríeme,
ayúdame a ser bueno.
No te hieras en mí, que será inútil,
no me hieras a mí porque te hieres.