Pablo Neruda
No estés lejos de mi un solo día
No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo
Porque, no sé decírtelo, es largo el día
Y te estaré esperando como en las estaciones
Cuando en alguna parte se durmieron los trenes
No te vayas por una hora porque entonces
En esa hora se juntan las gotas del desvelo
Y tal vez todo el humo que anda buscando casa
Venga a matar aún mi corazón perdido
Ay que no se quebrante tu silueta en la arena
Ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
No te vayas por un minuto, bienamada
Porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
Que yo cruzaré toda la tierra preguntando
Si volverás o si me dejarás muriendo