[Intro]
(No llores, sécate)
[Verso 1: Lil Supa']
Un pañuelo nunca es bueno cuando uno busca consuelo
Y un retazo de tela no le restará dolor al duelo
No regresará tu abuelo que esta a metros bajo suelo
Y que le reces a un folleto no demuestra respeto
[Verso 2: Lil Supa']
Y quien dijo que dolor con sangre se paga
Y quien no se ha enamorado de una mujer vaga
Por mas lagrimas que salgan lo hay un consejo que valga
Cuando eres adicto a faldas más traicionaran tu espalda
[Verso 3: Lil Supa']
Tus amigos son testigos pocos te darán abrigo
Cuando alcances el éxito no todos tiran ánimo
Por eso solo confío en mis hábitos
Y que los malditos compartan el infierno con sarcásticos
[Verso 4: Lil Supa']
El rencor no se olvida con alcohol
Y no es tan fácil que el jabón desaparezca el mal olor
Si eres víctima de la traición
No existe un caramelo que te quite el mal sabor
[Verso 5: Lil Supa']
Que le pidas a una imagen no hará que los malos paguen
Que le grites al cielo no hará que los Ángeles bajen
Por eso ante el odio coraje
De la muerte ya no hay vuelta una vez que pasas el peaje
[Verso 6: Lil Supa']
La venganza nunca es buena
Es como comerse un dulce, justo antes de la cena
O te llena o te envenena, jugar con fuego solo quema
Todos tenemos problemas
[Verso 7: Lil Supa']
Muchas veces juzgamos a quienes no conocemos
Cuando al espejo nos vemos luego recapacitamos
Cuantas veces ignoramos los consejos de un viejo que
Quizá cuando envejezcamos si lo necesitemos
[Verso 8: Lil Supa']
El dolor de ese viejo por haber sido ignorado
Es el mismo dolor de un niño cuando es rechazado por sus compañeros de juego
Cuando los que tiene al lado son solo carne y pellejo
Y lo que quiere esta lejos
[Verso 9: Lil Supa']
Soy la voz o el reflejo de tu peor pensamiento
Quizá soy el sentimiento de un corazón imperfecto
Que ya no late y que por más que trate le resulta
Imposible el amarte
Y por eso requiere olvidarte, no podrá perdonarte
Preferirá lastimarte
Y ante el error y el descarte terminará por odiarte
Un pañuelo nunca es bueno cuando viene de un extraño
Y el que vive del engaño no siente el dolor ajeno