Mientras amanezca un nuevo y el sol nos irradie
Con la energía que transporta aromas en el aire
Aunque me apaguen la luna y no quede nadie
Tengo dos pies torpes que invitar al baile

Mascarada, guerra, paz, antifaz, tierra mojada
Ave rapaz, incapaz pero con espalda alada y tan veraz
Que resulta inevitable acompañarla al piano
Mientras hace nido entre los dedos de las manos

Ya no tiene nada que perdеr, eso es tan seguro
Como еl hambre para hoy, para mañana pan duro
Y pasado, ya arrasado, más pasado que futuro
Envasados a un vacío frío y prematuro

Alma grande, río ancho, melodía del carancho que hay en mí
Pestañea y se adormece al son del yaraví
No hay un porqué, si canté lo que sentí
Y el calor que me dio quien lo agradeció lo agradecí

A medianoche por la carretera levanté el capó
Como levantaron el sombrero y dijeron chapó
Quienes vieron al fin lo que no supe ver yo
Cuando miraba hacia afuera y estaba en el interior

El amor, el violín, una flor de jazmín
La locomotora a todas horas resollando hollín
El calambre que alimenta el hambre y también el festín
Una sombra y una alfombra voladora de serrín

El mundo es un poema preparado para conmover
Sólo a aquellos ojos que se atrevan y lo quieran ver
Todo lo escribo se lo debo y es de agradecer
A quien me contaba cuentos y a quien me enseñó a leer

Ayer soplé las velas como dientes de león
En voz baja pedí mi deseo y tuve la impresión
De que mi refugio sería por siempre la imaginación
En la boca del lobo o en la cueva de un dragón

Un aluvión de pasión y mala caligrafía
Vez tal ordenar esto todo debería
Otro retal y un alfiler para coser la fantasía
Qué desastre de cajón de sastre y de antología

Todavía “toda mía” significa “toda libre”
Porque la escribe una mano que es invisible
Y sigue acariciando las cuerdas de lo sensible
Para teñirlo todo de un color inconfundible

Azul y oro y un decoro redentor
Por más palos en la rueda, por más humo en el motor
Porque se ha abierto la veda y han cazado al cazador
Y alegres los animales festejan alrededor de la prisión
El motín que la convirtió en jardín
El fin del acoso y el reposo del trajín
La pileta vacía y el más alto trampolín
El faro, el desierto y el velero bergantín