Acercando el fuego al labio concentrado en lo qué rascas
Sin llaves, camino perdido por Alaska
Sólo siento el frío de los días que se gastan
Y ya ves, con la vida eterna no me basta

Mis planes, quinta del noventa, naturales
Cosiendo retales delante de una canasta
No corrijo mis letras, no dejo pa' iconoclastas
Te he enseñado el "cómo" pero no te hablé del "hasta"

Y ya está, con la vida eterna no me basto
Corazón de clase media siempre racionando el gasto
Con la vida eterna no me basto, entre trastes
Guardo mis trastos, días que gasto y ¿me exiges?

Olvidabas que ya te lo dije yo
No tuve maestros yo no creo en aprendices
Sólo tengo esto: brazo izquierdo y cicatrices
Ni director ni directrices

Pero es difícil creer, si no me has visto crecer
Yo nunca supe rezar, nadie me enseñó a perder
Nací un veinticinco como Cristo
Llevo mi propia cruz, hace tiempo que no existo

Lejos de mis discos, cerca de la gente que lo aprecia
Clásico en belleza como Grecia
Y mi rima flotando por Venecia

Mis letras cristalinas son manantiales
Regando sus desiertos mentales
Ni las buenas ni las malas, como tales
Ya nadie pone en duda lo que valen

Trabajo en una mina, yo no vivo en Carnavales
Por eso dejo joyas sin pensar en los finales
Por eso no me follan tus chavales en rapeos
Tiene su parte mala el arte del deseo, menudo empleo

Tengo mi propia lógica, apostar por lo que creo
Creer en lo que creo, crear piezas de museo
Siendo reo

Sé más por diablo que por viejo
Sé de lo que hablo aunque no sepa dar consejos
Sé que el tiempo es oro y que los odios son chatarra
Veranos helados, profesores sin pizarra

Con garra, como un pacifista dando guerra
Haciendo la cama cuatro metros bajo tierra
Y con garra, como un pacifista dando guerra
Haciendo la cama cuatro metros bajo tierra