Sentado con las manos juntas en un banco frío del subterráneo
Envuelto en tu sobretodo allí esperas siempre el de las siete y diez
Alguno lee atento la instrucción allá en la máquina para el café
Y un chiquillo con la cara sucia de pastel

Y el reloj en la pared que da las 10 y cuarto desde un año atrás
El nombre de la estación está casi borrado por la humedad
Un póster que alguno ha ya garabateado dice: "Ven aquí, en Argel"
Palmeras y un mar de terciopelo y tú que sueñas de escapar un día...

A lugares lejanos, lejanos...

Lugares lejanos, lejanos...

Y de una radio encendida se oye una orquesta de música jazz
Un viejo con anteojos gruesos busca en un juego la combinación
Mujeres que conversan con los brazos llenos de paquetes de envasar
Y hay diario abierto aconseja los últimos films

Sobre esas vías cuánta vida que ha pasado y cuánta que aún pasará
Dos jóvenes enamorados que se hacen promesas por la eternidad
Un hombre se lamenta en alta voz de todo lo que hoy toca vivir
Y tú que mientras sueñas, sólo sueños, siempre sueños de escapar un día...

A lugares lejanos, lejanos...

Lugares lejanos, lejanos...

Y allí esperas siempre envuelto en tu sobretodo el de las siete y diez

Sentado con las manos juntas en un banco frío