Rocío Dúrcal
El juzgado 23
Son las diez de la mañana
Cruzo la puerta apurada del juzgado 23
Siento un nudo en la garganta
Y una lágrima de tantas ya corre sobre mi piel
Tengo miedo de encontrarlo
Siento ganas de abrazarlo de preguntarle por qué
Pero una voz que me llama por mi nombre y su apellido
Me pone delante de él
Cuando él me mira a los ojos
Yo siento que aquel enojo ya no existe entre los dos
Porque el amor es más fuerte pero estamos frente a frente
De un señor llamado Juez que ignora lo que sentimos
Porque un día decidimos pedir la separación
Pero eso fue un mal momento, un tiro en los sentimientos
Que casi mató a los dos
Cómo puede señor Juez, usted que ha estudiado tanto
No reconocer el llanto de dos que se quieren tanto
Ante Dios y frente a usted
Cómo puede señor Juez solamente en un segundo
Cambiarle a la vida el rumbo y acabar con nuestro mundo
Con su firma en un papel
Cuando él me mira a los ojos, yo siento que aquel enojo
Ya no existe entre los dos
Porque el amor es más fuerte pero estamos frente a frente
De un señor llamado Juez
Que ignora lo que sentimos porque un día decidimos
Pedir la separación
Pero eso fue un mal momento
Un tiro en los sentimientos que casi mató a los dos
Cómo puede señor Juez, usted que ha estudiado tanto
No reconocer el llanto de dos que se quieren tanto
Ante Dios y frente a usted
Cómo puede señor Juez
Solamente en un segundo cambiarle a la vida el rumbo
Y acabar con nuestro mundo
Con su firma en un papel
Cómo puede señor Juez, usted que ha estudiado tanto
No reconocer el llanto de dos que se quieren tanto
Ante Dios y frente a usted
Cómo puede señor Juez
Solamente en un segundo