Joan Manuel Serrat
Receta para un filtro de amor infalible
Todo el secreto de un infalible filtro de amor
Se esconde en una íntima prenda recién usada
Consiga una de la persona seleccionada
Si puede hacerlo personalmente, mucho mejor
Córtela a tiras para que vaya soltando el jugo
Y en lugar seco, lejos del gato, sin darle el sol
Déjela un mes macerándose con menta y alcohol
Y olvídese de las rogativas y los conjuros
Y en tanto pasan los días, interminables
Acósela con su proverbial galantería
Mándele flores varias veces al día
Y propóngale que le presente a sus padres
Y si aun así persiste en su negativa actitud
Sazone el íntimo elixir con borra del ombligo
Y a fuego lento, con leña de flechas de Cupido
Póngalo a hervir y deje que vaya haciendo chup-chup
Antes, aparte, se ha preparado una picada
Con las más bellas frases de amor escritas jamás
Una pizca del polvo de una estrella fugaz
Y el pétalo de una rosa recién decapitada
Añádala con los primeros hervores
Previamente disuelta en agua de nieve
Remueva el fondo para que no se pegue
Y se derritan las dudas y los temores
Y cuando vea que el jugo se torna del color
De aquellos ojos que le deslumbran cuando sonríen
Retírelo de la lumbre y déjelo que se enfríe
Un par de horas y páselo por el colador
Mezcle un cuartillo del néctar en un litro de absenta
Y en una copa transparente de cristal
Solo o con hielo, según el gusto de cada cual
Sírvase a una persona cándida y predispuesta
Y si acaso le fallara este bebedizo
Haga la prueba con materias tangibles
Cubrirla de brillantes o montarle un piso
Son buenos ingredientes para infalibles
Filtros de amor