Joan Manuel Serrat
Umbrío por la pena
Umbrío por la pena, casi bruno
Porque la pena tizna cuando estalla
Donde yo no me hallo, no se halla
Hombre más apenado que ninguno

Pena con pena y pena desayuno
Pena es mi paz y pena mi batalla
Perro que ni me deja ni se calla
Siempre a su dueño fiel, pero importuno

Cardos, penas me oponen su corona
Cardos, penas me azuzan sus leopardos
Y no me dejan bueno hueso alguno

No podrá con la pena mi persona
Circundada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!