Nacho Vegas
Canción del extranjero
Es cierto, sé que todos tus amantes
Fueron jugadores pretendiendo haber dejado el juego
Conozco a esos hombres y no es fácil
Coger la mano de alguien que quiere alcanzar el cielo
Alguien que quiere alcanzar el cielo
Y al recoger el comodín que se olvidó
Descubres que no te ha dejado mucho más que nada
Él como cualquier jugador se retiró
Cansado de esperar por una carta aún más alta
Como San José buscando un pesebre
Como San José buscando un pesebre
Y un día con serenidad te dice que
Su voluntad se debilitó con tu amor y tu cobijo
Sacará de su cartera un viejo horario de trenes
Y dirá: "te dije al llegar que era un extranjero
Te dije al llegar que era un extranjero."
Pero ahora ves que hay alguien más que esconde
Sueños y demás como si fueran la carga de otro
Ya has visto a ese hombre antes repartiendo cartas
Con su brazo de oro que ahora está oxidado
Y te ofrece juego a cambio de cobijo
Y canciones a cambio de cobijo
Y tú odias ver a otro extranjero como aquel primero
Haciéndote creer que ha dejado el juego
Y mientras él oculta un as adviertes
Un camino serpenteando como humo entre la nieve
Y de pronto sientes que envejeces
Le dices que puede pasar, pero oyes algo
Y al girarte ves la puerta abierta y nadie en ella
Está junto a la ventana y no tienes nada que temer
Eres tú, mi amor, tú eres la extranjera
Tú mi amor, la única extranjera
Quise esperar, sabía que te encontraría en este tren
Ya es hora de ir cogiendo otro
Entiende por favor que nunca tuve un plan
Para llegar a este sitio o a cualquier otro
Y cuando te habla así no sabes que pretende
Mañana podemos quedar bajo el puente
O junto al mar que se extiende hacia el infinito
Y sube al coche-cama dejando el andén vacío
Y entiendes que él nunca fue sincero
Que él no era aquel extranjero
Y dices: "vale, bajo el puente es perfecto."
Y al recoger el comodín que se olvidó
Descubres que no te ha dejado mucho más que nada
Él como cualquier jugador se retiró
Cansado de esperar por una carta aún más alta
Como San José buscando un pesebre
Como San José buscando un pesebre
Y un día con serenidad te dice que
Su voluntad se debilitó con tu amor y tu cobijo
Sacará de su cartera un viejo horario de trenes
Y dirá: "te dije al llegar que era un extranjero
Te dije al llegar que era un extranjero
Te dije al llegar que era un extranjero
Te dije al llegar que era un extranjero
(Con todos mis respetos señor Cohen)