Por tercer día él ve amanecer
Desde una cama vacía
Por tercero le oímos persignándose
Jesús, José y María
Y el tercer día, jura, es el peor
Le tendríais que ver
De rodillas con cara de idiota
Arañando el parqué
Hizo listas de las personas con
Las que había dormido
Puso en rojo los nombres de aquellos que
Resultaron heridos
Su apellido figura una vez
De cada cinco o seis
En un rojo tan vivo que
Al mirarlo dolía
Él lloraba y gemía al pensar
Que le quedaban aún otros tres días
Y cambió los muebles de lugar
Un treinta de noviembre
Fue a dormir y de nuevo al despertar
Estaban donde siempre
Que es diciembre, no abril, el mes más cruel
Quién se lo iba a negar
Si las horas le duran hoy
Lo que dura una vida
Si el plan de su vida a día de hoy
Consiste en nada más
Que en llegar al cuarto día
Si las horas le duran hoy
Lo que dura una vida
Llegaré al cuarto día, gemía
Pero lo peor, señor
Es que llegará, es que llegará
Y que a ese día le sucederá
Otro día más
Y otro día más
Y otro día más
Y otro más
Y uno más
Y otro más
Y uno más
Y otro más
Y otro más
Y a ese día le sucederá
Otro día más
Y otro día más
Y otro día más
Y otro más
Y uno más
Y otro más
Y uno más
Y uno más
Y otro más
Y a ese día le sucederá
Otro día más
Y otro día más
Y otro día más
Y otro más
Y uno más
Y otro más
Y uno más
Y uno más
Y otro más
Y otro más
Y otro más
Y otro más
Y uno más
Y otro día más