Niña, déjame que no te quiera
Dame una razón para seguir
Niña, que no encuentro la manera
De vivir en esta historia, que es un fin
Niña, llámame si no me encuentras
Quiero darte el alma soy así
Niña, tu silencio mi condena
Mi condena el estar en tu jardín
Y mírame, en el olvido yo buscando tus caricias
Y mírame, dando bandazos en las noches sin salida
No sé que hacer, precisamente yo lo creo conveniente
Pero alejarme de ti es convivir con el que duele, no
Puede que el invierno sea cobarde
Puede que en tu río no haya sal
Puede que no quiera acostumbrarme
A mentir en los rincones del hablar
Y en un lugar de mí, te balanceas
Es todo un sin vivir, amar de esta manera
Un juego entre los dos de compra y venta
Y sin libertad... y sin libertad, no, no
Y mírame, en el olvido yo buscando tus caricias
Y mírame, dando bandazos en las noches sin salida
No sé que hacer, precisamente yo lo creo conveniente
Pero alejarme de ti es convivir con el que duele, no
¿Dime porqué no te tropiezas con el guiño de mis besos?
¿Dime porqué te encaprichaste de la nada y sus misterios?
No puede ser, si el corazón me contamina sin remedio
En cada paso que tú a mí me das
Que tu camino... yo no lo quiero...