José Alfredo Jiménez
Tierra Sin Nombre
Voy a contarles la historia de una mujer que murió
Quiso adorar a dos hombres y la vida le costó
Su corazón supo amarlos porque ese fue su destino
Aunque sabía que adorarlos era placer y martirio
Sucedió lejos de aquí en una tierra sin nombre
Donde la ley nada puede contra el cariño de un hombre
Con el correr de los días ella pensó en su futuro
Y de los dos que tenía se entregó por fin a uno
El que ganó su cariño solo pensaba еn amarla
Mientras que el quе la perdió solo pensaba en matarla
Y se entregó a las cantinas en donde todo bebía
Quiso convertir en odio todo el amor que sentía
El mero día de la boda más de la cuenta tomó
Y con un mal pensamiento hacia el templo caminó
Había jurado matarla cuando casada saliera
Y así vestida de blanco entre sus brazos muriera
Cuando salieron los novios se oyeron varios balazos
Su pistola cayó al suelo y ella cayó entre sus brazos