Federico García Lorca
Nocturnos de la ventana
Al estanque se le ha muerto
Hoy una niña de agua
Está fuera del estanque
Sobre el suelo amortajada

De la cabeza a sus muslos
Un pez la cruza, llamándola
El viento le dice "niña"
Mas no puede despertarla

El estanque tiene suelta
Su cabellera de algas
Y al aire sus grises tetas
Estremecidas de ranas

Dios te salve. rezaremos
A nuestra señora de agua
Por la niña del estanque
Muerta bajo las manzanas

Yo luego pondré a su lado
Dos pequeñas calabazas
Para que se tenga a flote
¡ay! sobre la mar salada