Víctor Heredia
Irene
Caminaba pegada a los muros
Una hembra con hilos de luna
Enredando su oscuro destino
Una hembra vestida de bruma
Un jazmín perfumando la calle
Ofreciendo su amor y su aliento
Y el misterio del sexo en su talle
Una hembra en la lluvia y el viento

Y yo que estaba tan solo
Ahogado en mi adolescencia
Sin escuela, sin padre, ni madre
Vigilando mi pobre inocencia...

Ay Irene, Ay Irene
Quien más da es el que menos tiene
Y yo di como nunca en la vida
Sin fracaso ni amor, ni mentira

Te besé como un niño afiebrado
Te abracé como un hombre encendido
Y me dormí, entre tus pechos gastados
Desperté descubriendo el olvido
Me miraste, fingiendo ternura
- otra vez nos veremos cariño -
Volviste a tu calle, a tu bruma
A tu oficio, a la lluvia, al frío

El amor en la adolescencia suele llegar de la mano de los descubrimientos
Lo físico y los afectos se confunden y entrelazan
Bendita confusión