Sharif
Pobre, rico, mortal
¡Basta del infierno!

Y soy tan pobre que solamente tengo
Una cara que ponerme, una palabra que no vendo
Un orgullo mal pagado y desmedido para un cuerpo
Un honor que me ha costado: sangre, sudor y verso

Me sobra el valor a falta de apariencia
Y perdí la calma, más nunca la conciencia
Y en los bolsillos de mi alma
¡Oye creo que me queda algo de esencia!

Pero la fé de Dios que, no será mucho
El pan y el agua por los que lucho
Pero, me dan independencia en el vicio de no tener
Ni tengo Dios ni tengo Diablo
Ni mas abogado que la boca por la que hablo
Ni cenizas del pasado donde no crece la hierba

De los restos qué salvo
En éste sálvese quien pueda

Salvé dos ojos, dos rodillas
Y una canción que lanzo luego
Una conciencia con cosquillas
Una boca con la lengua con semilla
Y a la izquierda un corazón
A quien le ruego que se mueva

Y una costilla
Única herencia de ese Dios que no recuerdo
¡Ésta costilla!
Hermana de Adán, hija de Eva
Hermana de Adán, hija de Eva

Y soy tan rico que gasto y siempre tengo
Amigos pa´mezclar felicidad
Hermanos ¿a quién lloro mis tormentos?
Un poco de locura
Un poquito de cordura
Un poquito de talento
Una familia a la que quiero mientras vivo
Una familia que querré después de muerto
Y poco más me queda en este suelo
Un poquito más sin contar con el consuelo
Del sabor amargo del pasado
Y del dulce placer de los recuerdos
Y ésa mujer que es lo más cerca que haya estado
De un infierno desgastado
Y del mal pagado cielo, que haya amado
Tu sabe a que me refiero

Pero a fe de Dios que, no será poco
Tener un poco de dignidad con que vestirse
Aún a riesgo de pasar por loco
Pero a vicio de no faltarme
Siempre digo, aire en los pulmones
Sangre caliente por las venas
Y ¡oye! que empujemos a la izquierda los corazones

Soy tan mortal
Que simplemente tengo
Una vida que se gasta mientras vive
Una vida que se gasta mientras vive

Un Dios que no recuerdo
Tengo miserias que no escribo
Y amigos que no vendo
También tengo cicatrices en la piel
Y en el alma girones y remiendos
Que a vicio de escribir descubrí tesoros en palabras
Verbos de mujer canciones de esmeralda
Que a vicio de vivir descubrí gritos sin miradas
Cuerpos de mujer en ranitas encantadas
Y yo soy tan mortal que aún creo en la suerte
Subestimo a la vida, sobrestimo a la muerte

Pobre mortal que a vicio de tenerte
Tendrá hasta que muera
Por que morir es para siempre

Yeah, yeah, sombras y luces abracadabras
Ese Pablito fue, quien puso el traje de luces a mis palabras

¡Basta del infierno!