Genius
DETRIMENTO (Capítulo. 7: Congoja)
[Cap. 7: DETRIMENTO]

[John]

Me llamaste para ver si estaba en el jardín
Los pétalos están consumados por protegerlos

Dormir…
Dormí…

Lo penetrante se está desconectando desde cada poro
Falda negra, perfección dolorosa para la estética

Llega, sin avisar, con cortaduras sobre tu gen
Las lagrimas fueron ahorcadas juntas sobre la piel

Profundiza en lo desconocido entonces
Pero por la noche estaremos de luto

Me dejas sin advertencia bajo el sendero de la pradera
Mírate dejando el frío de ese manantial sólido de caprichos

No, no me estoy moviendo, estoy congelado
No, yo no estoy amargado, estoy destrozado

Al menos podrías darme una advertencia
Y te prometo que no estará vacía
Madre de mis cielos, ¿por qué siempre tienes que intervenir?
Padre de mi tiempo, ¿no tienes algo más para darme?
Cualquier cosa, cualquier cosa…

Madre de mis cielos, ¿por qué siempre tienes que castigar?
Padre de mi tiempo, ¿me das tempestad?
Detrimento…

Me nublaste mi juicio, la caricia del velo rojo
La locura del telar con cuerpo desnudo

Rodéame de inundaciones de tersura transparente
Mientras vertebras de verdugo de un vasto sentir
Acabará por la abstención del pecado por sumisión


Hablas cuando hablo solo para ahogar las discusiones
Bastaría con el sarcasmo para la resurrección

No te pongas fácil por el camino de la vergüenza
Hablando de quedarte en la extraña mutación

Me culpo por ser mezquino
Me detienes cuando no estoy listo

Todas las citas que no hiciste
No me acuestes
Nosotros no vamos

No podemos superar miedos
Sin que ellos empiecen a salir

Bloqueando mi vista
¿No me ves tratando de ver el único conjuro?
No pierdas el tiempo preguntando cómo decir palabras sin veneno
Los venenos son mortales

¿Pero cómo sabré si me enamoré?
Me estás poniendo frío

Pudiste haberme enviado un mensaje de alerta
Pudiste haber encendido una de esas pequeñas llamaradas rojas
Humo en el aire

Alguien en algún lugar notó el color del corazón que comienza a tartamudear
Revolotea

Madre, cielo
¡Castígame!
O no intervengas…